Esta es una entrevista con Elías León Siminiani, director de cine español y creador de cortometrajes tales como El tránsito, El permiso y Digital y del largometraje Mapa. Siminiani vino a Carleton College para mostrar su largometraje Mapa y enseñar un taller a los estudiantes allí.
¿Graba esa? ¿Y graba la otra?
En una entrevista se le preguntan muchas cosas a una persona con la esperanza de recibir respuestas. Vamos a dejar que él hable.
Pues yo me llamo Elías León Siminiani, soy un cineasta español, vivo en Madrid, soy director, guionista principalmente de cine documental. También soy profesor de documental en la escuela de cine de la comunidad de Madrid.
¿Nos puede brevemente explicar su historia con el cine?
Elías: Hombre, verdaderamente es complicado. La historia del cine es más bien para una enciclopedia, pero bueno. Te podría decir que yo desde muy joven me fascinaba mucho el cine. iba siempre a sesiones de los cine-clubs universitarios, los cine-clubs también de high school.
y también en el instituto. Y desde muy joven supe que quería intentar hacer películas. Pues estudié la carrera de filología hispánica que no tiene demasiado que ver con el cine–aunque después descubrí que sí. El cine es un lenguaje. Y lo que aprendí en la carrera tenía que ver con la comunicación, ¿no? Con el lenguaje. Y bueno–comencé a trabajar. Al mismo tiempo que hacía mis cortos, trabajaba en televisión, trabajaba de ayudante en rodajes. Y en un momento en que acabé la carrera, conseguí una beca Fulbright, vine a Estados Unidos a estudiar cine en la Universidad de Columbia, una universidad en la que principalmente se trata del cine de ficción. Y hasta entonces no conozco el documental. Y por circunstancias de la vida, empecé a hacer por mi cuenta, más allá de lo que estudiaba, pequeñas piezas documentales. Y extrañamente, porque a veces la vida elige por uno, estas piezas documentales funcionaron mejor que las piezas de ficción. Y de alguna manera vine a encontrar mi sitio muchos años después, en ese ámbito, la llamada de la “no ficción”, que es donde hoy en día trato de desarrollar mi carrera como cineasta.
¿Para usted, cómo es su proceso de crear, o de empezar a crear?
Cada obra es un mundo, ¿no?, y cada proceso es distinto. Supongo… lo más difícil en cualquier acto creativo–hacer una película, hacer una escritura, o musical o teatral o arquitectónico–lo que sea–es como ese momento de cuando no hay nada y haces el primer gesto de intentar dar forma a algo. Intentar intuir algo, ¿no?, y lo que yo intento hacer es estar bastante atento a lo que a mí me resuena. A las lecturas que hago, las exposiciones que veo, a las películas que veo, a la música que escucho. Y a partir de allí, intentar construir obras que trabajen con esas querencias, con esa atracción. Siempre intento escoger trabajos que, de alguna manera, me permiten explorar algo que, no sé muy bien por qué, me atraiga.
Hablando de los cortometrajes, los microdocumentales en la serie Conceptos claves, ¿cómo le llegó la idea de hacer esta serie?
Elías: La serie empezó porque cuando estaba el primer año en Columbia hice un taller vivimos como vivimos en el mundo de hoy y se me ocurrió la idea de hacer un decálogo que llamé así, los “Conceptos clave del mundo moderno.” pequeñito de documental y había que hacer un corto documental. Yo venía desarrollando cortos e historias de ficción en las que lo que siempre tiene más importancia–todo se pone al servicio de contar una histora, pero había algunas inquietudes que tenía que no tenían que ver tanto con contar una historia como con… por ejemplo, en el caso de La oficina, que es el primer corto de esta serie, por ejemplo, como con dar cuento a un espacio. ¿Cómo podría hacer una pieza en la que el espacio fuera el protagonista, no? Y parte un poco de allí, luego hice este cortometraje pequeñito, este microdocumental en torno a una oficina en el que la idea era más filmar el espacio de una oficina, que el propio contenido discursivo que tiene la pieza. Lo que pasa es que cuando terminé la pieza pensé que podría replicar ese modelo de cómo un corto pequeñito en torno a un concepto que pudiera explicar de alguna forma el por qué
Hablando ahora de su primer largometraje Mapa, hay muchos elementos sonoros en Mapa: la música, la voz, el sonido de los lugares y el silencio interior. ¿Cómo usted diseñó el paisaje sonoro de la película, teniendo en cuenta el impacto distinto que tiene cada uno de esos elementos en el espectador?
Pues, la verdad es que el sonido de la película fue una de las cosas más cuidadas. Fue como un trabajo muy por capas. De alguna manera yo era muy consciente que Mapa era una película que yo había hecho con una camarita mía, y que, digamos, las carencias que podía tener para poder llegar a un público más amplio, o sea, las técnicas, la forma de suplirlas era con el sonido. Tuve muy claro desde el principio que la banda sonora tenía que tener, digamos, ese acabado, ese barnizado final muy profesional que de alguna manera estuviese en relación con la esencia y la naturaleza, mucho más aficionada, mucho más amateur, de la imagen, de la imagen que produje yo mismo. Entonces, bueno, fue un trabajo largo. Luego cuando volví a India, por ejemplo, repliqué todos los ambientes, todos los sonidos en los ambientes. También en España hice mucho trabajo de ir y buscar sonidos. Y luego, también, dentro de la Amazona, está todo el tratamiento del texto que yo leo, que está muy empeñado en conseguir como un ritmo con la voz que pudiera ser como un río que te llevase. En contraste con el sonido del ambiente. En contraste con la música, que la música, las letras de las canciones en algunos puntos de la película funcionan como un musical, como que la propia letra de la canción parece tomarle el relevo a la voz para componer el discurso. Entonces, el sonido tenía como estas tres patas: música, ambiente, y voz que llevó su tiempo conseguir, tejer ese tapiz.
Muy bien. Y ahora, hablando del taller y su tiempo aquí en Carleton, ¿qué impacto quiso usted tener en los estudiantes de nuestra clase? Y haciendo esa pregunta un poco más amplia, ¿qué tipo de impacto quiere que sus obras tengan en los espectadores?
Bueno, pues yo conocí este programa por Palmar Álvarez, y me parece que está haciendo una labor muy importante. Entonces, cuando vas a otro sitio y trabajas con alumnos que no conoces, siempre hay una parte de duda, ¿no? De duda con respecto a si lo que estás contando interesa, o está en sintonía un poco con la mente de los alumnos. En ese sentido, yo lo que espero es poder haber transmitido algo de la pasión que yo siento por el cine y, particularmente, por el tipo de cine que hemos visto. Con eso, si he conseguido despertar la curiosidad de alguno de los alumnos por este mundo, me voy satisfecho. En lo que yo quiero transmitir a los espectadores. Bueno, yo creo que lo que quiero al final es poder levantar discursos u obras que, de alguna manera, me permitan comunicar y compartir mi fascinación por el cine. Y, al mismo tiempo, sentir que esa fascinación se recibe por el otro lado. Lo que busco, supongo que es…compartir el amor por un medio
¿Usted tiene más planes de trabajar con productores o un equipo? ¿O piensa que continuará trabajando solo?
Siminiani: Pues, ahora mismo estoy trabajando, llevo un año trabajando en una serie de documental para la televisión con…es una producción profesional, con equipo. Y creo que, creo que las dos tienen cosas buenas, de hecho yo creo que entorno a Mapa y después de Mapa yo me pasé un poco trabajando solo tal vez, porque esto genera unas dinámicas, ¿no? Y de alguna manera, caer en otras que son necesarias para conocer obras industrialmente, o simplemente de manera profesional. Entonces yo creo que ahora que he probado los tres extremos, también había trabajado en la industria antes pero, mi propósito es de alguna manera alternar…alternar. O incluso podría decir trabajar industrialmente para poder financiar las películas más personales.
¿Usted tiene una preferencia por los cortometrajes sobre los largometrajes, o viceversa?
No, no tengo una preferencia. Eh, creo que uno de los problemas que tiene el cortometraje como formato en general es que siempre se…hay una tendencia a verlo como una carta de presentación, para que alguien demuestre que puede hacer un largometraje, para que un productor confíe. Es natural que esto suceda, porque el cine es algo que vale dinero, y que no es lo mismo lo que vale un cortometraje que un largometraje. Pero yo creo que considerar el cortometraje como una carta de presentación sólo es una visión muy pobre. Yo lo que, para mi el cortometraje es una unidad narrativa, o de sentido, en sí misma, exactamente igual que el cuento de literatura, o lo que es el artículo de opinión en el periodismo. Bueno, tiene sus reglas, tiene sus necesidades, tiene sus estructuras, y tiene sus dilemas, que son propios del cortometraje, igual que el largo los tiene. Y uno de los grandes problemas que yo veo, en muchos cortometrajistas, es precisamente que tratan de hacer un largo en corto, que tratan de encapsular la historia de un largometraje en un corto cuando un corto, para que funcione, para que sea potente, tiene que partir de una idea de cortometraje, no de una idea de largometraje. De la misma forma, que hay muchas ideas de, hay muchas largos que son cortometrajes estirados, que no dan porque, para un largometraje, y que alguien se desempeña como para estirarlo. Y para mi son dos realidades distintas, y completamente independientes.
Muy bien, muy bien. Y ahora, una pregunta un poco divertida para acabar (muy bien), ¿usted ha pensado en otras carreras que no sean ser cineasta?
Siminiani: Sí, sí sí, claro que sí. A mí me hubiera encantado ser arquitecto. Sí, arquitecto. Pero nunca se me ocurrió, o nunca lo perseguí. Supongo que si me reencarno, intentaré ser arquitecto, ah, no sé, si me reencarno como morsa o ballena, entonces no puede ser arquitecto.
¡Muchas gracias Elías!
Muy bien, gracias a vosotros.
Sigue para escuchar los comentarios de los estudiantes
Christina: Hola Elías, gracias por venir y por mostrarnos su trabajo. Me gustó mucho que pudimos ver lo que haces y su proceso de hacer arte. ¡Gracias!
Hannah: Lo que yo aprendí del taller fue cómo desarrollar el film ensayo, y la importancia de la subjetividad, y también la interaction de la imagen, del sonido, y de la palabra.
Carinna: Me gustó la actividad al fin de la última clase en que hicimos un, una copia de los “key words”. Entonces, cada grupo creó su propia presentación de una palabra. Entonces, nosotros creamos una de…como se llama…la relación romántica. Me gusta cuando la gente puede participar, no solo escuchar.
Alexa: Gracias por venir, me gustó mucho como Elías incorpora el humor en el film ensayo.
Jessi: He encantado todo lo que hemos visto de Siminiani, especialmente con “Mapa”. He sido, ha sido muy interesante, como, oir de como los recursos, los diferentes recursos metafilmicos que se puede usar para desvelar cómo los mecanismos y el montaje que hay detrás de cada film, y me pareció muy, muy interesante y me encantó. Entonces, muchas gracias Siminiani y…gracias.